🌿 1. Calma el sistema nervioso y reduce el estrés

El trazo lento y consciente, acompañado por la respiración, induce un estado de relajación profunda.
 👉 Esto ayuda a disminuir la tensión muscular, el dolor y los niveles de cortisol (hormona del estrés).

🧘‍♀️ 2. Favorece la atención plena y el aquí y ahora

El Sumi-e invita a enfocarse en cada trazo con presencia.
 👉 Para quienes viven con dolor o fatiga, esto es una forma de descanso mental y de desconexión de pensamientos negativos o anticipatorios.

🪷 3. Potencia la expresión emocional sin palabras

Pintar lo que se siente (en lugar de lo que se ve) permite dar salida a emociones como tristeza, miedo o frustración.
 👉 Es una forma suave y simbólica de procesar lo vivido, sin necesidad de explicar con palabras.

✋ 4. Mejora la coordinación y la motricidad fina

Incluso con limitaciones físicas, el movimiento controlado del pincel ayuda a mantener la movilidad, la coordinación y la sensibilidad.
 👉 Puede adaptarse a las capacidades de cada persona, sin exigir esfuerzo físico.

🧠 5. Estimula la creatividad y la motivación

El placer de crear algo propio, sin exigencias, fortalece la autoestima y el deseo de experimentar cosas nuevas.
 👉 Es una fuente de alegría interna que contrarresta la apatía o el aislamiento que a veces genera la enfermedad.

🌱 6. Promueve una relación más amable con una misma

El Sumi-e nos recuerda que la belleza está en lo simple, lo imperfecto y lo verdadero.
 👉 Es un arte que enseña a aceptar los límites del cuerpo sin juicio, cultivando la paciencia y el respeto hacia el propio proceso.